Buscando las plantas que iba a poner en el balcón, me encontré con fotos y blogs de estos mini jardines, también llamados fairy garden o jardines de hadas. Una práctica muy extendida en países anglosajones y de los que os pongo algunos de los que más me gustaron.
Animada con la idea de pasar un rato entretenido y distraer de paso a los niños, decidí hacer el mío propio. Compré un Boj para hacer el arbolito, un pequeño helecho y una hiedra de hojas pequeñas. Y tras irme con los niños al campo a buscar musgo, piedrecitas, tronquitos y cortezas, nos pusimos manos a la obra y, en muy poquito tiempo, teniamos hecho el nuestro.
Tras el paso del verano el boj no ha aguantado y ha perdido todas las hojas. Aunque espero recuperarlo. Y cómo algo vivo que es el jardín, habrá que ir cambiando algunas plantas por otras de temporada.
Lo que hay que tener en cuenta, es que necesita riego diario, porque tiene muy poquita tierra y se evapora el agua enseguida y hay que elegir plantas de necesidades de luz y agua similares.
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