viernes, 13 de abril de 2012

Un pequeño repaso

Ahora que he leido las últimas entradas, me doy cuenta que todo apuntaba a que mi vida iba un poco embalada. El cuerpo iba tirando hasta que mi cabeza dijo: "basta". La mudanza fue la gota que rebosó el vaso y me enganchó una depresión de la que ya estoy saliendo. Un capítulo difícil de mi vida que no olvidaré nunca, pero del cual pienso sacar buenas lecciones, primero, para que no me vuelva a ocurrir y segundo, para disfrutar más de la vida y despreocuparme de lo que realmente no es importante.

Para quien haya tenido una depresión, no tengo que decir nada porque ya sabe lo mal que se pasa y lo hondo que se llega a estar. Para quien lo esté pasando, sólo decirle algo que a mí me reconfortaba cuando alguien que la había pasado me lo decía: "que se pasa, que es algo pasajero, que puede durar más o menos, pero de lo cual se sale. Date tiempo y saldrás". Yo estoy muy orgullosa de mí porque la he superado en un tiempo más o menos corto. Los dos primeros meses fueron los peores. Pero, entre la medicación, el apoyo de la familia y amigos y yo misma y mis ganas de salir, los dos siguientes meses fueron una cuesta arriba que costó pero lo conseguí. Ahora estoy tratando de normalizarme, he ido reduciendo la medicación y empiezo a notar que vuelvo a ser yo y que domino la situación.

Así que pienso ya en retomar mi blog y seguir escribiendo cosas de mi día a día,.

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